Recomendamos una visita anual. En algunos casos, como personas con problemas periodontales o enfermedades como la diabetes, se recomienda realizar una visita cada seis meses.
Se recomienda acudir a la primera revisión a partir de los 4-5 años (siempre y cuando no se observe ninguna alteración antes).
El trimestre idóneo para realizar un tratamiento dental es el segundo, aunque durante el primero y el tercero también se podrán tratar urgencias.
El procedimiento quirúrgico no es doloroso ya que se realiza siempre bajo anestesia. Puede generar molestias en los días posteriores, pero se evitarán con analgesia.
Si tenemos enfermedades crónicas, siempre que estén controladas y así lo confirme previamente su médico especialista, podremos someternos a cirugía de implantes.
Si sufres un traumatismo con pérdida de diente parcial o total, debes guardar el fragmento y acudir a tu dentista de urgencia
Sí, al apretar nuestros dientes tensionamos y forzamos nuestra musculatura de cara y cuello, pudiendo generarnos contracturas o sobrecarga muscular.
Siempre que las condiciones en cuanto a calidad de hueso y espacio lo permitan, será mejor la colocación de un implante. Con el puente nos vemos obligados a tallar los dientes vecinos, mientras que con el implante no.
No, siempre que se realice bajo la supervisión de un odontólogo es un tratamiento seguro y eficaz. En los casos donde se puede producir desgaste o deterioro es cuando se produce un mal uso o abuso de los agentes blanqueantes.
Sí, sin ningún problema. La salud bucodental de los adultos se beneficiará de igual forma a como lo hacen niños y adolescentes.
Sí, ya que desempeñan un papel fundamental tanto en la masticación y digestión del niño así como en el mantenimiento de espacios para la dentición adulta.
Nuestra recomendación en general es realizar una higiene al menos una vez al año, aunque en algunos casos es recomendable realizar dos (cada 6 meses).
Son unas finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la parte visible del diente para mejorar su aspecto estético.
Porque así evitamos complicaciones mayores como la inflamación del nervio o la infección, que necesitarían tratamientos más invasivos.
Normalmente se produce en los pacientes que presentan periodontitis (piorrea). Como consecuencia de la acumulación de sarro, vamos perdiendo hueso y encía.
Sí. Después de hacer el diagnóstico, al paciente se le presentará un plan de tratamiento, con su correspondiente presupuesto desglosado.